En el año 2030 todo el consumo energético podría hacerse con energías renovables.

Para poder conseguir este objetivo la receta consistiría en la construcción de 4 millones de aerogeneradores de 5MW, 90.000 centrales solares de 300MW (tanto las fotovoltaicas y las termosolares), 1.700 millones de cubiertas fotovoltaicas de 3 KW, y además una pequeña porción de energía geotérmica, de olas y de las mareas.
Se dejan de lado la energía nuclear, la biomasa (por cuestiones de contaminación y ocupación del territorio) y todas las energías no renovables.

Además, el coste de generar y transmitir la energía sería menor que el coste proyectado por kilovatio-hora de combustibles fósiles y energía nuclear.

Sólo se consideran las tecnologías que tienen casi cero emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos durante todo su ciclo de vida, incluyendo la construcción, operación y desmantelamiento para así poder asegurar que el sistema energético permanezca limpio.

Debido al gran potencial de suministro de las energías renovables aunque la demanda aumentara a 16,9 TW, las fuentes WWS podrían suministrar esta energía.

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